sábado, diciembre 02, 2006

Luces de media noche; mi Diciembre aquí.

La brisa de la tarde, el olor a tierra mojada, las últimas esporas de la primavera, el fuerte sol; los 31 días a pocas horas. La víspera de diciembre me impacientaba cada vez más, mi mente se abrumaba con la llegada del nuevo y último mes del año; festividades, el fin del año sabático, la PSU, el momento decisivo justo antes de la llegada de mis 22. Sí, porque para mí, 31 de diciembre significa un año más por partida doble; el agobiador examen que tendré que presentar ante mí mismo, 22 años de vida ¿dónde he estado todo este tiempo? Es cierto que los años no tienen mucho que ver con la madures, por que si así fuera todavía estoy en mis 5, aún aprendiendo a vivir.

El fin de noviembre se acercaba y mi mente necesitaba aclararse, así que me puse a buscar un modo de liberar mis energías, las neuronas se me nublaban de las ansias e inconcientemente buscaba el botón de revovinado, un ataque de taquicardia justo antes del último y definitivo asalto. El blog abierto y dispuesto para registrar mis delirios de tragedia, una historia tan vacía que ni de comedia sería un buen material, y por lo mismo ninguna preocupación de ese momento me parecía digna de publicar. Quisiera escribir cada vez que me sintiera mal pero ¿no son muchos los lloricones en este mundo como para aguantar otro más? Be a man be man, los problemas se cuentan con una cerveza en la mano y tres dentro del cuerpo no en un blog con la esperanza de que a alguien le importe un carajo, para eso está la farándula y sus tullidos, el gran patio de lisiados con letejuelas y escarcha. Al final no escribí nada, pasaron las 12 de la noche y diciembre estaba aquí, rato más tarde salí a caminar por la cuidad, una vieja costusmbre de los días de colegio.

Nothing better than a dark road to clear your mind.

Recuerdo que desde los 16, edad que conocí el alcohol y sus des-ventajas, comencé a deambular sin razón por la noche, a veces bebia con amigos en los cerros cercanos a mi casa, cuando aún había de esos sitios eriasos cerca. Me acuerdo de la carretera cuando aún se estaba contruyendo, el troncal sur había cavado una profunda separación entre la civilización y el verde interminable, y el límite del abismo era un excelente lugar para embriagarse sin ser molestado, a menos de que balisas rojas fueran alertadas por algún amargado vecino; la tribu tenía que moverse a otro sitio tranquilo donde perder la conciencia e inhalar aires cancerígenos, esto último podía alargar la búsqueda por mucho más tiempo.

Fumar solo por la tarde cerca de ese risco con esa vista sin fin de cerros junto a mi semblante al borde del barranco era una escena más que adictiva para mí; cualquiera que me hubiera visto habría pensado que me suicidaría. Es raro, me gustan esos sitios donde se puede ver un horizonte despoblado, de preferencia con un gran vacío cerca de mis pies, pero a la vez los evito porque estoy seguro de que si tropiezo todos en mi funeral creerían que me lancé, nada más lejos de la verdad, demasiada aprensión a la vida y muchísimo miedo a la muerte; not really suicide material here.

I just simple love that cliff and that view but I try to stay away 'cause if I fall I'm so shure that everyone will think that I jumped.

Caminar de noche es un placer extraño y es aún mejor si es al lado de una carretera vigilando el tránsito de los carros trasnochadores, y de vez en cuando sentir el sudor frío de miedo al pasar un auto a gran velocidad al lado tuyo, vehículo que de desviarse por tan sólo unos centímetros de su vía me conviertiera en el titular del otro día junto a alguna tetona descomunal y un mierda predicador de mierda. Nada mejor que reventar una botella de alcohol vacía en el suelo, aullarle a la luna como un imbécil, agitar los brazos queriendo volar; supongo que trainspotting dejó su buena huella por aquí, una marca fotográfica. Todavía sueño con recrear una persecución policiaca preferentemente con un arma en mano, un buen grado de estupefacientes en el cuerpo, la camisa ensangrentada, corriendo a tirarme de ese puente justo en el amanecer.

Mi caminata a través de la madrugrada del 1 de diciembre se prolongó por más de una hora, quizás fueron dos. Mi conciensa me obligaba a enfrentar el miedo, las cosas que vienen no esperarán, concluyente pienso que nada traerá el tiempo de vuelta, mi hombría me desafía a responsabilizarme de mis actos, al final es lo que siempre me queda, alzar el arma y no saltar, darme media vuelta y entregarme, aunque lejos el mejor final sería reventar las cabezas de mis perseguidores y añadir otros tonos de rojo a mi vestimenta, pero este post no se trata ni de matar ni de matarse, se trata de enfrentar la muerte y la derrota a la que somos tentados día a día, siempre será dificil y siempre habrá un arma cerca pero el juego aquí es de quien resiste más.

Aquí va mi último esfuerzo del año, aquí va el último aliento anual de muchos, debo ser sincero y tengo que admitir que por un momento pensé en agradar a Dios con mi redensión para que así olvidara mis errores y me otorgara sus bendiciones, que estupides, termino dándome cuenta que no quiero eso, lo que pasa es que tengo miedo de que me castigue por el tiempo perdido, pero supongo que las cosas tampoco funcionan así. Al final el único karma que pesará sobre mí es el que he fabricado yo hasta ahora, karma del que ahora mismo me haré cargo.

You're talking to me? Are you? 'course is me you're talking to, at the end is my fucking reflection on this mirrow, my very own and personal nemesis to defeat.

Ese es mi consejo, agarrarse bien las bolas (o los ovarios si es posible), subirse al ring, escupir bien el suelo, levantar bien los brazos y peliar con todo este último round.