Niño y animal.

Hay mañanas en la que uno se despierta y se pregunta a si mismo con el dolor de cabeza retumbante ¿cómo puedo ser tan pendejo? Las promesa que se hicieron a la sobriedad se fueron a medida que el cuadro de astigmatismo causado por el trago comenzó a apoderarse de mis ojos, y de pronto las personas a mi alrededor no tenian ni nombre ni alma, mi cerebro primitivo mostraba lo que la mayoría nunca ve de mi, el ser reprimido y falta de cariño y por que no decirlo, arto caliente también que soy.

La billetera grita mi nombre, quiere que la dejen en paz ¡¡no eres millonario no eres millonario!! pero nada importaba ayer, nada importaba en lo absoluto. Soy el tipo de persona que llega a obsesionarse demasiado con una idea o persona, nada más patético. Cuando llega la resolución a la vida se da el siguiente paso y ya se está bien lejos del camino que se seguía ¿y dónde estoy ahora? ¿dónde chucha estoy ahora? vomitando la inconsistencia de la mente en este antro binario, como un niño y su fotolog ¡¡miren, miren, estoy triste!!

Si me ven por la calle pregunten cómo estoy que tengo muchas cosas que contar, pero no esperen que les cuente nada porque la amistad verdadera comienza hoy y van a tener que conocerme de nuevo por que poco está quedando del saco de mentiras que solía ser.

Y si, estoy fumando de nuevo, lo poco de admiración que me tenía se fue a la basura. No estoy orgulloso, al menos sepan eso.

Poco a poco a la verdad, poco a poco, aunque se retroceda unos diez pasos y se avance sólo uno, algun día corriendo alcanzaré a los que vayan de últimos en esta carrera para no llegar tan solo y no verme tan distinto al resto, aunque eso sea dificil aun siendo un total don nadie.

Recomienden música depresiva y música para subir el ánimo, que ahora las penas las vivo y después me las paso por la raja.

Sólo sé que nada... ¿cómo era?

El cielo se eleva por muy encima de mi cabeza, la luz de las estrellas declara que sólo soy un humano más, el viento susurra a mi oído apasiguando mi mente, arrancando el maldito control de la incansable conciencia que todo lo cuestiona protegiéndome del exterior, agobiándome con sus preguntas obvias que tan fuerte sonaban en la soledad de mi pieza en esos días no hábiles, espectros que vociferaban dentro de mí liberando aquellos ácidos que carcomen las tripas, voces que apenas lograba silenciar con el fuerte golpeteo de una bateria y la estridente guitarra que, con volumen máximo, aún se apodera de mi habitación .
Supongo que todo comenzó cuando rompí mis propios esquemas al renunciar a periodismo, no es fácil cortar un trabajo de 3 años, no es fácil darse cuenta que las cosas que pensaste para tí y tu futuro no van a pasar y que aun así nada tiene de terrible. Lo realmente dificil es darse cuenta que el vacío en tu interior no tiene una ideal respuesta ni una ideal persona, un mundo de posibilidades se abre y de pronto te sientes pequeño como un infante sin forma ni resolución alguna, lo único en limpio es que sabes que no sufrirás más por nada salvo aquello que sea importante, que la búsqueda de la felicidad es algo legítimo pues ya sabes como escalar sin poner tu pie encima de nadie.
Ahora estar sentado o estirado en la cama son actos que sólo dan placer al estar cansado pues al poco tiempo de recuperadas las energías los tiempos muertos se vuelven como brazos adultos en un niño pequeño que intenta liberarse pues ha aprendido a caminar. El silencio es ahora una bendición que te permite ordenar las ideas y reirse de lo recientemente ocurrido. Porque hay que reirse de lo que no entiendes sobretodo de ti mismo; saco de preguntas y esquizofrénicas conciencias, no tienes todo claro y no te pegas un tiro por ello, liberas tu verdadera escencia, esa que te permite ser tu mismo corriendo el gran riesgo de que ELLOS no te aprueben nunca más o de que esos OTROS no te acompañen, total desde un principio has sabido dar sin recibir, cuando lloren volverán a ti y, obvio, les recibirás porque de lo poco que sabes es que, aunque eres un conchasumadre, no eres tan malo.

monotony no more!

No estaba muerto andaba laburando (aunque a ratos sea como lo mismo)

No me he tirado de ningún puente, todo ha salido bien y mejor de lo esperado, ha sido un verano atariado y dificultoso, pero el sudor de la frente es buen fulgor para hacer producir la tierra, se recolectan muchas bendiciones para este año, y a los nuevos desafíos los espero con ansías. Mucho más decidido que antes, parece que la madurez es un asunto de huevos más que de otra cosa, simplemente agarrarse bien las bolas y decir "si, puedo" o "si, yo fui" o también un "¡y a vo que te importa conchatumare!"

¡¡Coraje, coraje, coraje!!

De vuelta a la universidad, disfrutando de la suerte de tener plata en el bolsillo, con sólo 4 días de vacaciones, balanseando la vagancia de el año anterior se viene el 2007 con arta pega y tarea pa la casa, como debe ser nomás.

Espero retomar esto a la brevedad y esta vez en serio, con todo lo que se ha comido, bebido, y bailado hace falta sentarse un rato para tragar, eruptar y descansar de la primera patita, acto seguido, levantar el pañuelo, respirar bien profundo, y a bailar la segunda.