miércoles, junio 06, 2007

¿Mi cultura para todos?

Desde hace un tiempo vengo pensando en el tema de la cultura y de como ésta se distribuye a las personas. A simple vista puedo encontrar una gran desigualdad en el acceso a los espacios hechos para el desarrollo educacional, como lo son las universidades y las escuelas, un mercado de libros y cds que niega a regularse con su super mano invisible (o mano imbésil), por otro lado una cultura pop que gana gran lugar en los medios de comunicación, que deben satisfacer masas y no individuos debido a los intereses comerciales que sostienen esta industria, y por último un discurso oficialista que busca hacernos orgullosos de un Chile de postales, de una realidad de marketing y un arte amigo del gobierno. Pero mi pensamiento va hacia otro lado, porque los puntos críticos son evidentes y son los mismos desde hace bastante tiempo, mi mente vacila en la consigna más popular que se usa en la protesta contra estas injusticias, la ya celebre frase "cultura para todos".

¿Qué significa ésto? ¿Realmente queremos cultura para todos?

Varias veces la he ocupado en el pasado como también la he defendido, en ámbientes acalorados se ha hecho escuchar una y otra vez; en tv, en radio y cuanto más medio se ha hecho sentir hasta el punto de convertirse en uno de los clichés más nobles. Hay que aceptarlo al ser idealista y actuar como individuo político terminamos repitiendo los mismos discursos y, por eso, adoptando los mismos errores del ideario colectivo.
¿Pero como no adoptar esta frase? "Cultura para todos", suena lindo, es una consigna que contiene gran parte de nuestras aspiraciones como una educación de calidad y de libre acceso, una industria artística no discriminatoria, y espacios de desarrollos múltiples en donde se acoja la diversidad de pensamiento y de expresión. Pero ojo, la cultura es mucho más que eso.

La cultura es inherente al ser un humano, todo lo que hagan las personas y lo que forme parte de su contorno puede ser considerado cultura, porque ésta es un espacio dimensional que se soporta en lo tangente pero que emana del ideario de cada sujeto. De hecho creo que sería más correcto decir que lo que vemos y tocamos no es cultura en si sino que se adhiere a ésta al ocupar un espacio en nuestras mentes. Por lo tanto todo lo que piensa cada uno de nosotros es, valga la redundancia, cultura.

Desde este punto recuerdo la frase y llego a esta pregunta ¿no es todo lo que pienso propiedad de nadie más que yo? ¿Por qué devería yo compartir mis secretos, mis intimidades, mis sentimientos y mis conocimientos si no lo deseo? ¿Sólo por que una frasesita lo dice? Este es el ángulo que cualquiera, creo, encontraría justo de defender, la privacidad y el derecho de elegir, que decir, como decir y a quien decir lo que quiero decir, pues esto forma parte de mi individualidad y de la de cualquier otra persona.

Grande es mi sorpresa al encontrar la defensa del capital privado como algo justo, pues si yo compongo una canción, invento algo o sé algo que los demás no saben, es mi derecho disponer de ese bien como se me antoje, porque recuerdo, es mio y es resultado de mi genio, trabajo y esfuerzo. Pero seguir esta lógica me resulta bastante aterrador, no es por detestar la iniciativa privada, ciertamente la encuentro necesaria para no oficializar la economía, pero al depender de un modelo de individualidades como es el capitalista el mismo vicio discriminatorio se nos presenta y aun más macabramente. Muchos se atreverían a decir que con igualdad de condiciones habría una justa competencia pero el mercado nada tiene de sano y siempre el capital mayor se antepone al menor, aceptémoslo el dinerio es poder político y tiende a ser totalitario, basta con darse cuenta que en USA gran parte del ejercito pertenece a privados o como hay que rezar para que aquel programa que queremos sea compatible con nuestro querido Windows. Por eso prefiero dar prioridad al Estado Democrático como estructura de justa distribución, los votantes le pueden echar manos al gobierno y así tener control, pero nótese que no hablo del actual Estado que es tan solo una máscara para la clase política que finje ser distinta una de otra.

Pero el problema persiste, tengo miles de individualidades reclamando sus pensamientos como bienes únicos e invaluables y en retribución a lo que nos otorgan tendríamos que pagar muchísimo, pero es exactamente esa palabra la que me ayuda a resolver este dilema, "retribución". Por más que nos esforcemos, por más genios que seamos, nada seríamos si no tuvieramos una sociedad que nos ampara; partiendo de ser cada uno de nosotros amos y señores de nuestro territorio y tener legítimo derecho de decidir en concenso lo que hemos de hacer con él, justo es que sea en provecho de todos por igual y que aquellos que puedan retribuyan a esta útopica democracia por todo lo que la generación anterior les dió. Sin embargo la realidad es lejana a este ideario, la retribución es limosna, y las próximas generaciones reciben un país inhospito, contaminado y dependiente de otras "democracias".

El único elemento cultural que se salva dentro de esta estatización es el arte, que si bien creo que debe estar junto al pueblo, también posee un elemento de exclusividad que yace en cada artista, no porque cante bonito, ni porque sus pinturas sean la cagá, sino porque si de verdad es arte proviene de un interior íntimo que no se vende ni se exige, sino que se pierde con el tiempo como la leyenda de aquel ente creador.

Fuga, Ricardo Coppa (Gastón Paulss) a Eliseo Montalbán (Benjamín Vicuña) "Esta música, Eliseo, nos pertenece" - Nada más alejado de la realidad.

Llego a la conclusión que retribuir y/o mejor dicho otorgar una mejor oportunidad a una futura generación es el mejor acto de fe que puedo hacer, porque ya perdí las esperanzas con la generación que me educó, sigo vivo, es cierto, pero las cachetadas y las patadas de esta sociedad aún me duelen, aún nos duelen. A muchos les debo gratitud pero a la mayoría les debo reproche, fácil sería ser egoísta pero prefiero ser un eslabón perdido en esta cadena macabra y moldear la diferencia en las mentes jóvenes como profesor.

Sigue soñando, sigue tratando.

Bueno, espero comentarios, aunque de seguro ya nadie mira este blog XD.